Huacho, el estratega que resolvió el conflicto magisterial

Más de 62 mil estudiantes estaban fuera de las aulas por un paro magisterial. El panorama era complejo, pero el gobernador Huacho Díaz asumió el liderazgo como un buen director técnico: firme para marcar límites, cercano para escuchar, y hábil para negociar hasta lograr un resultado favorable.
Pero para llegar a ser director técnico, primero fue jugador: Huacho conoce la cancha porque fue maestro. Y desde esa experiencia, entendió la importancia de escuchar, dialogar y resolver sin improvisar.
El conflicto no se resolvió por desgaste, sino por estrategia. El equipo del gobierno estatal supo mover sus piezas: Víctor López, para destrabar negociaciones sindicales, y Juan Balam desde la Secretaría de Educación, formaron una dupla eficaz.
A ellos se sumó Omar Pérez, secretario de Gobierno, discreto y leal, clave para abrir el diálogo sin perder el control.
Huacho fue claro: diálogo sí, pero sin tolerar excesos. Defendió el derecho a la educación y mantuvo la cancha pareja para todos los actores.
El resultado: regreso a clases, recuperación de instalaciones universitarias en Motul y Valladolid, y acercamiento con seis sindicatos más allá de la CNTE. Una victoria construida con carácter y visión.
En un país donde los conflictos suelen desbordarse, en Yucatán se resolvió con cercanía, táctica y temple.
Información de Yucatán al Minuto.